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viernes, 29 de abril de 2011

Te perdono

Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.

Te perdono tus fotos y tus gatos
tus comidas afuera, cervezas y cigarros
es mas, te perdono andar como tu andas,
tus zapatos de nube, tus dientes y tu pelo.

Te perdono los cientos de razones,
los miles de problemas, en fin
te perdono no amarme.

Lo que no te perdono es haberme besado
con tanta alevosía, tengo testigos
un perro, la madrugada y el frío.

Y eso si que no te lo perdono
pues si te lo perdono seguro
seguro que lo olvido.
Noel Nicola

jueves, 21 de abril de 2011

toro

¿Qué pasa por la mente del toro cuando bañado en sangre, vapuleado, con el alma rota, confundido, iracundo, observa a lo lejos al torero con la espada apuntando hacia el?
¿Qué lo mueve a correr hacia su destino fatal?
¿Es acaso el deseo de terminar con su sufrimiento de una vez por todas?
¿Es la inocencia animal que le impide entender por completo el juego macabro en el que esta inmerso?
¿O es simplemente terminar con la fiesta taurina como está previsto?
El alma animal está cuarteada, no entiende por qué es víctima de tanta humillación y dolor.
Pero dentro de él, no puede hacer las cosas de otra manera. Su instinto lo dirige hacia su muerte. Toda esa fuerza, esa ira, ese arremeter, le impiden quedarse parado y simplemente desangrarse hasta morir. Tiene que luchar, como le dicta su casta embistiendo hasta el último momento en que la espada atraviesa su corazón.

Y heme aquí parada frente a ti, observandote desde lejos tratando de entender el juego, viendo la Espada reluciente que por fin terminará con mi dolor.
Hazlo rápido, ya quiero simplemente desplomarme y descansar.

jueves, 14 de abril de 2011

Está fuera de mi control

De todo se aburre uno, ángel mío, es una ley de la naturaleza; está más allá de mi control.
Por lo tanto, si hoy me aburro con una aventura que me ha ocupado desde hace cuatro meses mortales, está más allá de mi control.

Si, en este caso, he tenido exactamente tanto amor, como tú virtud, y ya es mucho decir, no es extraño que los dos hayan terminado al mismo tiempo. Está más allá de mi control.

De ahí viene que desde hace algún tiempo te engaño ; pero también me obligaba a ello, en cierto modo, tu despiadada ternura. Está más allá de mi control. Hoy una mujer a la que amo locamente exige que te sacrifique. Está más allá de mi control.

Me doy cuenta, es cierto, de que ésta es una buena ocasión para clamar perjurio ; pero si la naturaleza acordó a los hombres constancia, mientras les daba a las mujeres obstinación, está más allá de mi control.

Hazme caso, elige otro amante, como yo elegí otra amante. Este consejo es bueno, muy bueno ; si lo encuentras malo, está más allá de mi control.

Adiós, ángel mío, te tomé con placer, te abandono sin pesar; puede que vuelva a ti. Así anda el mundo. Está más allá de mi control.


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