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miércoles, 29 de abril de 2009

Recital


De mi guapo...


Yo quiero nunca acabar de desearte,
yo aspiro a que tus cavernas se humedezcan siempre.
Que mi paso, mis ojos, mis olores las despierten.
Quiero saberte cerca, mojada. Abierta.

Yo aspiro a que tus pechos se derramen de amor
entre mis manos. Que entreguen sus secretos,
y sus llantos, en la punta mortal de mi lengua-serpiente.

Yo espero que el calor de mi miembro sediento,
te funda por dentro, antes de tocarte.
Que crezca dos metros cuando te imagine
desnuda, clavada, arañando la espalda.

Que las hormigas en tu cuello sean alimento
frutal de mis demonios pequeños.
Que el oso hormiguero salga de mi y te lama.
Que encuentre tempestades, violentas
contracciones y llamas,
al hurgar en las concavidades de tu cuerpo.

Que tu boca sea siempre
la fruta pegajosa de mi glotonería.
Que siempre quepa toda dentro de la mía.

Que tus manos trabajen mi cabeza.
Que en el reborde de ella se hipnoticen,
y que suban,
que bajen,
que tropiecen con un punto caliente,
y que entonces me refresques con la boca,
a lengüetazos impertinentes.

Que el tronco oscuro y duro
de mi instrumento,
te haga saltar de rabia,
de amor, de gusto.
Que lo sientas venir, rodearte, perseguirte,
que te entiendas su presa, su juguete.
Que aceptes el hambre que le causas,
que te dobles, te abras, te reclines.
Que se nublen tus ojos cuando entra,
o que lloren caprichosos si no lo hace.
Que te rebeles toda si se sale.

Que te sientas que penetro tu vulva,
tus pechos, tus axilas.
Que sientas que entro en ti
hasta en los lagrimales.
Que te sorprendas tragando mi semen,
solo para encontrarte penetrada,
de nuevo, por el oído.
Que tus nalgas se abran de alegría
al sentir mi presencia en su contorno.

En fin, amor mio, veras que casi nada quiero,
tan solo penetrarte en la extensión completa
del desafortunado deseo de estar contigo.

Penetrarte de nuevo al corazón,
y ahí quedarme, guarnecido.

lunes, 27 de abril de 2009

cuando el deseo duele


"La ausencia de deseos lleva a la felicidad"

Anuncio de un centro de yoga en la Ciudad de México

"Nadie fallece habiendo satisfecho siquiera la mitad de su deseo".

Midrash Mishlei Rabá 1:13

Algo se revuelve en mi tripa. Y me doy cuenta de lo lejos que estoy, entonces de ser feliz.

Estas dos visiones contradictorias, que me causan tanta inquietud. Y la contundencia de que en ocasiones, como hoy, el deseo es tan fuerte, que llega a ser doloroso.


Me gustaría un día saciarme de ti.
Que no recorriera mi cuerpo ese calor,
Que mi vientre no deseara recibirte cuanto antes.
Que no me surgiera ese cosquilleo en la nuca.
Que mi boca no tuviera mas sed de la tuya.
Que mis manos no quisieran sentir tu cabeza y su reborde,
y esa gotita reluciente en la grieta de la punta entre mis dedos.
Que mis senos ya no se fundieran al contacto con tus manos.
Que tu hombría no estremeciera mis nalgas al sentirte entre ellas.

Me gustaría por un día saciarme de ti,
que mi cuerpo ya no respondiera mas a tus caricias.

Que se apagara la llama que me quema por dentro cuando no estás.
Esa llama inextinguible...

Pero siempre me quedo con mas ganas de ti.
De jugar el juego, esa danza milenaria,
que no puedo extraer de mi mente.
Como si estuviera buscando,
en tu interior, al tenerte,
una parte mía que vive en ti
Y que por segundos, vislumbro.
En el momento,
sutil instante,
en que nuestros ojos se encuentran,
y que todo mi ser se contrae,
y estremece ante la culminación del placer.

En todo caso
al día siguiente
probablemente mi cuerpo
ya habría olvidado su saciedad.

jueves, 23 de abril de 2009

caballo

Es reconfortante ver como, aunque el tiempo ha pasado, aún quedan brasas prendidas.

Por un lado, mi marido que quiere pero no puede tan seguido como yo lo deseo. Por otro lado mi guapo, que quiere y puede pero nunca está...

Y mientras tanto, la llama del deseo me consume...

Que difícil es negarse, cuando se ve la mesa servida, al alcance de la mano.

Te acercas, me escribes, me coqueteas. Haces alarde, bromeas, me invitas...

Me rodeas con tu cultivado cuerpo de gimnasio, joven, fornido, sin pizca de grasa. Observo los músculos de tu abdomen, a través de tu ajustada camiseta. Me halagas, me miras con esos ojos claros, y siento tu aroma de macho en celo.

Me siento nerviosa, cuando te acercas, casi demasiado, cuando hablas conmigo. Te sientas hasta enfrente, y me observas con detenimiento.

Te pregunto: ¿Por que tus compañeros te llaman caballo?
-Porque SOY como un caballo... respondes con gesto pícaro.

Tienes bastantes faltas a mi clase, y quieres de alguna manera, compensarlas...

Me propones: "maestra, aunque he de reconocer que al principio tu clase no era mucho de mi agrado, ahora me encanta, me parece super interesante. Y no te lo digo por hacerte la barba... quisiera pedirte que para compensar mis faltas, me pongas a hacer un trabajo, el que tu quieras..."

-...¿Y que clase de trabajo te gustaría hacer?,
te pregunto, mientras mi corazón late rápidamente, y percibo tu olor, mientras te acercas.

-La clase de trabajo que tu desees, lo que sea... respondes, mientras guiñas un ojo y sonríes.

La tensión sexual casi se puede cortar con un cuchillo. Inquietante, darme cuenta que por unos cuantos años, estoy cerca de doblarte la edad. Que cuando yo estaba en tu lugar en la Universidad, tu eras casi un bebé.

Por mi mente, se cruzan imagenes varias... cosas que podrías hacer...

Imagino tu hermoso rostro rubio entre mis piernas, y tu lengua justo ahí...

Y te miro a los ojos, mientras pienso que estará pasando por tu mente...

Te digo: Creo que lo pensaré y te diré mas adelante, si tendrás la oportunidad de compensar tus faltas...

domingo, 19 de abril de 2009

dialogo ante una peli porno


Ambos tenemos la misma afición: la pornografía en movimiento
El otro día mientras veíamos un vídeo pornográfico:
-Preciosa, dime, ¿tú crees que a esa mujer le gusta lo que le está sucediendo?
-(Excitándome mientras veo una vulva perfectamente depilada, siendo penetrada por un inmenso, palpitante y rosado pene, y tratando de decidir, mientras mi propia vulva aumenta de tamaño y se lubrica por segundos...) Guapo, yo creo que algo si le tiene que estar gustando...
-¿Tú crees que la mujer que aparece en el vídeo está excitada?...
-Yo creo que un poquito por lo menos, si tiene que estarlo. Aunque tienes que recordar que todo eso es una actuación... Les están pagando para que lo hagan.
-Mmm
-Mira, yo siempre he pensado que seguramente muchas de las mujeres en los vídeos pornográficos no están excitadas. ¿Te das cuenta de que sus vulvas no están hinchadas? Fíjate en la mía, que está del triple de tamaño de lo que normalmente está... Esas vulvas hinchadas, no se ven en los vídeos pornográficos, eso me hace pensar que en gran parte, no están tan excitadas y están actuando...
-Eso es cierto...
-No entiendo bien algunos vídeos pornográficos, el otro día estaba viendo uno de una pareja de jovencitos rusos. Los dos preciosos, rubios. Al parecer es un vídeo amateur, porque la escenografía es la sala fea de alguno de ellos, y en el fondo se escucha la televisión prendida. El vídeo empieza en que el machín besa a la hermosa rubia, y la acaricia por todo el cuerpo. Le frota los pechos, la toca concienzudamente, todo va perfecto. Yo mientras estoy pensando lo bien que lo está haciendo, excitándola bastante antes del siguiente movimiento. La comienza a desnudar y aparece su perfecto cuerpo joven, firme, y unos pechos duros, redondos. El los mete en su boca, le acaricia la vulva y le abre las piernas. Y ahí empiezan las incongruencias. Con el MAYOR asco del mundo, y solo con la puntita de la lengua, le empieza a hacer sexo oral. Le da tres lamiditas, te digo que sin ganas, y rápidamente deja de hacerlo. Ahí empiezo a enojarme. Pienso para que ponen una escena de sexo oral tan mala, mejor si no quiere hacerlo, ¡que no lo filmen por el amor de dios!
Entonces siguen las cosas raras. La rubia empieza a desnudar al jovencito, y me sorprende ver su físico. Seguramente es adolescente, su cuerpo es delgadísimo y sin rastro de vello. Le baja los pantalones y ¡Oh desilusión! ¡NO tiene erección! Tiene a esa rubia hermosa frente a sí, lleva 10 minutos amasándola, tiene una juventud pasmosa, de esas que prometen erecciones constantes, y su miembro, pequeño y fláccido, ¡¡cuelga entre sus piernas!! En ese momento empiezo a pensar que no tiene sentido...
La rubia se introduce el mini-pene en la boca, y con mucho trabajo empieza a crecer. Lo frota entre sus manos, lo lame, lo succiona, y la mini-pija es de esas que no se mantiene erguida, sino que cada vez que lo suelta, se cae de lado. Yo mientras estoy sorprendida de la impotencia del jovencito.
Mientras le hace la mamada, el hombre cierra los ojos, como si quisiera irse a otro mundo. No mira a la rubia, no la toca, no hay interacción. Después de un rato, por fin la penetra hincándose en frente de ella sobre el sofá. Ella gime, pero no se toca, no lo toca, no lo mira, es como si cada uno estuviera solo. Cambia de posición, la penetra por atrás, luego ella lo cabalga. Pasan muchos minutos de este extraño juego, y ella nunca se viene, ni él.
-Bueno preciosa, acuérdate que en los vídeos pornográficos el hombre tiene que durar mucho tiempo si no, se acaba el vídeo...
-Si guapo, entiendo que el no se venga, pero uno supondría que ella en algún momento se vendría ¿no? pasaban los minutos y yo trataba de descubrir algún erotismo, y por más que trataba, no lo encontraba... Y lo peor de todo, es como acaba. Después de media hora de sexo sin el menor atisbo de emoción, el comienza a pajearse afuera de ella, con esa pija medio dura, y mientras ella está recostada en el sofá, sin ningún tipo de estímulo, el se viene, por su propia mano, sobre el cuerpo de ella, haciendo lo que podría hacer si estuviera solo en su cuarto con una revista pornográfica enfrente...
-Si guapa, supongo que en general no tiene mucho sentido ese vídeo... entonces ¿tu crees que algo si les tiene que estar gustando no?
-Pues a mi me parece difícil que no. Aunque ahora que lo pienso, yo me excito, me mojo, me hincho, porque tu me gustas, y te quiero. Me pregunto que pasaría si un día estuviera en la situación de que me dijeran: A ver, tu ven, desnúdate, y vas a coger con, mmm, a ver tú el de allá, ven, ustedes dos van a coger y los vamos a filmar. Supongo que es probable que yo no sintiera ninguna atracción por el hombre que arbitrariamente me pusieran en frente, y que decidieran que tengo que follar con el... me imagino las miradas de los demás, todos juzgando nuestra actuación, haciéndonos cambiar de posición, diciéndonos como hacer las cosas... Es probable que no me sintiera excitada en lo absoluto...
-...Preciosa, pero algo si tienen que estar excitadas... porque cuando una mujer no quiere coger, ni siquiera se puede coger... es decir, físicamente es imposible...
-...(ponderando tus palabras, y pensando y elucubrando de donde pueden provenir esas ideas tuyas... recordando que siempre mencionas sorprendido, cuanto me mojo...imaginando a tu mujer, tan seca y sin ganas de coger, que ni siquiera te la puedes coger...y regocijándome internamente con esa imagen).
-A ver guapo, entonces según tu, ¿las prostitutas siempre quieren, aunque sea un poquito? Porque de otra manera no se podría coger con ellas?
-Ese es un buen punto... No necesariamente se tiene que querer, para poder coger...
-(Sorprendida con tus conclusiones...)

viernes, 17 de abril de 2009

Sueño


El sueño empieza en que estamos tu y yo en una sala de televisión. Parece que es en la noche. Estamos acostados en un reposet, que es más largo que ancho, semi-reclinados. En frente de nosotros está una televisión con una película. Alrededor de nosotros están varios niños, pero no son mis hijos ni tus hijos. Se encuentran acostados en almohadones sobre el piso, viendo la película también. Las luces están apagadas, y solo se puede ver con la luz de la tele.

Al parecer somos una familia, porque todos estamos en pijama, y recuerdo la cara de uno de los niños, que tiene el pelo rizado y oscuro, con la piel blanca y exactamente tus ojos. Eso me hace pensar que son nuestros hijos. Casi estoy segura de que eran tres, pero no te puedo decir si eran niños o niñas o surtido.

Bueno pues estamos viendo la tele, y empiezo a sentir tu mano que se mete por abajo de mi camisón, y encuentra uno de mis pechos. Lo acaricia y aprieta suavemente, y yo comienzo a sentir una excitación muy fuerte. Recuerdo la sensación super agradable del calor de tu mano sobre mi piel. Tus dedos jugando con mi pezón. Rozando delicadamente. Después de un rato, siento que bajas la mano y buscas adentro de mi calzón, y acaricias mi vulva por fuera, muy levemente, siento tu mano moviendose de adelante hacia atrás, sobre mis pelitos, y yo siento la imperiosa necesidad de abrir las piernas para que puedas acariciarme mejor. Volteo a mi lado y veo que los niños que están de mi lado del reposet se han quedado dormidos, no así el que estaba de tu lado, que todavía está parpadeando. Entonces tu frotas mi clitoris, en círculos, pero no introduces ningún dedo dentro de mí. Yo me siento super húmeda y resbalosa.

Entonces yo meto la mano dentro del pantalón de tu pijama, y me encuentro con tu espada erguida, como de piedra caliente. Siento que en la puntita de la cabeza está una gotita viscosa, que con mi dedo índice empiezo a frotar de adelante para atrás, muchas veces. Siento que los músculos de tu vientre se tensan y tu pelvis empuja hacia adelante. Para ese momento yo estoy lista para subirme encima de ti, pero no lo hago. (Supongo que porque el otro niño no está bien dormido según yo). Te volteo a ver a los ojos, y veo esa expresión que amo, de deseo extremo, y tu volteas a ver al niño de tu lado y me aseguras que ya está bien dormido. Entonces te quitas la parte de abajo de tu pijama, y tomas una frazada que está por ahi, y te la pones sobre la espalda. Te colocas sobre mí, y nos tapas a los dos con la frazada.

En la oscuridad, siento tu pene tanteando entre mis muslos semiabiertos. Estoy determinada a no ayudarte a encontrar el objetivo, sino que dejo que tu mismo, tantees y trates de encontrar el camino. Por fin siento la cabeza de tu pene justo en la entrada de mi vagina, y el contacto de éste me produce escalofríos. Entonces muy lentamente empiezas a penetrarme. Siento cada centímetro de tu pene entrando en mi, y la sensación es indescriptible. Super intensa. Entonces encajas la espada, todo sucede muy lentamente, como nunca lo hacemos, creo. La introduces y la sacas completamente, la vuelves a introducir y la vuelves a sacar. Yo me siento como en el cielo. Entonces empiezas a besarme, pero super profundamente, siento tu lengua que entra por la mía hasta el fondo, de la misma manera que entra tu pene en mi en el otro extremo. Por alguna razón extraña estamos lo que parece ser mucho tiempo así, y yo no me vengo. Solo disfruto las intensas sensaciones, hasta que después de un rato empiezo a sentir la inminencia del orgasmo. Mis oídos zumban, un cosquilleo en la nuca y me sobrecoge una ola de placer que recorre todo mi cuerpo, nace en nuestro punto de unión inferior y regresa a través de mis extremidades. Siento como mi vagina se contrae varias veces alrededor de tu pene, que empieza a entrar y salir más rápidamente cada vez, y comienzas a hacer unos ruiditos. Yo te tapo la boca con la mano para que no despiertes a los niños, y tu tratas de evitar hacer ruido, En ese punto tu miembro entra y sale libremente, muy resbalosamente, porque estoy super húmeda, hasta que siento que todos tus músculos se tensan y te detienes, mientras me miras a los ojos. Das unos cuantos empujones más y te vienes...

Unos segundos después volteamos a ver a los niños que siguen dormidos. La película en la televisión ya había terminado. Tu tomas la frazada, y nos tapas bien, y nos abrazamos y nos quedamos dormidos con todos nuestros fluídos corporales mezclados. No nos paramos de ahí para nada. Y ahí termina el sueño.

miércoles, 15 de abril de 2009

el pene del delfín



Estoy divertidísima leyendo acerca del pene de los delfines. Resulta que su falo, es prensil, eso quiere decir que se puede enrollar encima de otra cosa, como la cola de un mono. De hecho puede sujetar objetos. También le sirve como apéndice sensorial, para tantear el fondo del mar. El pene erecto de un defín nariz de botella es de alrededor de 30 cm de largo, muy muscular, y al eyacular, puede lanzar el semen 5 metros.

Un pene así podría enrollarse en un seno, sujetar una nalga, deslizarse entre las piernas...¿A quien se le ocurren otros usos?
Y eso me recuerda a uno de mis mejores amiguitos: mi vibrador de delfincito, el cual descansa en el cajón de mi buró y es mi consentido.

sábado, 11 de abril de 2009

Fuego


Preciosa:
Yo quiero que mi fuego se esparza violento,
luminoso entregado e intenso.
Y mis manos se abren y el calor se derrama
sobre tu piel de hielo.

Que tu cuerpo humedezca,
que ardan tus sueños luminosos
bajo las telas todas cuando me veas.
Cuando no me encuentres
que se tensen tus brazos fuertes.


Que el miedo te incomode por pequeño,
que mi ausencia sea un calor insoportable,
una sed en la mas salada de las dunas,
un dolor silencioso y terco.
Que la noche sea
un cúmulo de suspiros tormentosos
Que las torres todas
sean llamaradas de fuego
prendidas en tus ojos.

Que ellos salpiquen lengüetazos brutales,
incendiarios.
Que el sol se vuelva modesto espectador
-acaso colorido-
de tu violento paso.
¡Serpientes de aire tibio
que sean nuestros brazos!
Que el vaho de tu boca
evapore los mares al tocarlos.

Incendio,
luminoso abismo de amor.
Que así se abra el espacio de nuestra despedida.
Que cunda el fuego
lamiendo los caminos
de todas las distancias.

Que nazca de tu abdomen
un calor gigantesco,
que prenda al mundo
con su amor y su fuego.
Que me ames así;
sin frío, sin remedio.

1995

miércoles, 8 de abril de 2009

Amor libre

Si te has estado escondiendo del amor
Entiendo tu punto de vista
Si ya has sufrido suficiente
Puedo entender lo que estás pensando
Puedo ver el dolor del que estás asustado.
Y yo estoy aquí solamente
para traerte amor libre
Dejémoslo claro
que esto es amor libre

Sin trampa escondida
sin cuerdas que nos aten
Sólo amor libre

He estado huyendo como tu
Ahora entiendes por qué estoy corriendo asustada

He estado buscando la verdad
Y no he llegado a ningún lado

Y solo estoy aquí
para traerte amor libre
Dejémoslo claro
que esto es amor libre

Sin trampa escondida
sin cuerdas que nos aten
Sólo amor libre

Hey, tienes que tomar este momento
y dejar que fluya
Suelta los sentimientos complicados
y no hay precio que pagar

Hemos estado huyendo del amor
Y no sabemos lo que estamos haciendo aquí
No, no sabemos lo que estamos haciendo aquí

Solo estamos aquí
Compartiendo nuestro amor libre
Dejémoslo claro
que esto es amor libre

Sin trampa escondida
sin cuerdas que nos aten
Sólo amor libre


DEPECHE MODE - FREE LOVE

domingo, 5 de abril de 2009

Cambio de planes



Desde fuera del país, donde trabajas más de la mitad del tiempo, platicamos por el messenger. Quieres un regalito en cuanto llegues a la ciudad: que te coma.

-Preciosa, llego el viernes a México, y aunque estaré en una ciudad cercana durante semana santa, en cuanto llegue y antes de irme, ¡quiero verte! No tengo mas que una hora antes de salir de la ciudad. Pero el lunes regreso a México, porque tengo unos pendientes que quiero ver con calma: ¡tú!

-Me encanta la idea de que te haga tanta ilusión que te coma. Y como te has portado bien, con gusto lo haré. Pero tienes que prometerme que el lunes me follarás como dios manda.

-Es un hecho, el lunes nos vemos con calma. ¡Te he extrañado tanto! Te llamo cuando llegue.

Llegaste en tu bici a nuestro punto de reunión. La aseguraste en la calle y te subiste a la camioneta conmigo. En cuanto nos vimos, nos besamos largamente, con ansias.
Me encaminé a nuestro lugar en el bosque, donde aparcaríamos la camioneta para minimizar el riesgo de ser vistos. Mientras conducía, nos poníamos al día mientras metías la mano entre mis piernas y adentro de mi blusa. Yo intentaba concentrarme, el corazón desbocado en el pecho, para no chocar.
Llegamos a nuestro escondite, y me estacioné. Te sentaste en uno de los asientos de la tercera fila, mientras bajabas tus pantalones y tu pene brincaba, grueso y erecto.

Al verte dispuesto, esperando, entregado, desnudo, te miré a los ojos. Me besaste, apasionadamente, atrayéndome hacia ti. Yo sentía tu miembro palpitando sobre mi abdomen, y una enorme excitación, mezcla de adrenalina y deseo, mientras los autos pasaban cerca y nuestras lenguas danzaban.
Es increíble como puedo empezar a mojarme a esa velocidad, el deseo se hacía casi insoportable. Un vacío doloroso en mi interior. Una ansiedad punzante de que entraras en mi, cuanto antes, aunque el plan original es que solamente te comería y que el lunes nos veríamos con calma.
Entre suspiros te dije: Guapo, no puedo más de deseo, ¿¿me la meterías un ratito?? Pero no te vayas a venir, porque estoy muy fértil estos días.
Jadeando, mirándome, asentiste.

Te veía a los ojos, observando esa expresión que amo, de locura y pasión, y por un segundo me sentí dominante, como un macho, con ganas de follarme a la hembra, a la cual estaba seduciendo. Un extraño sentimiento se apoderó de mi, mientras me desnudaba de la cintura para abajo.

Guapo, ahorita te voy a coger... y te vas a morir de placer, te dije, mientras ambos respirábamos agitadamente y nos veíamos a los ojos.
Me sentí poderosa, a punto de violarte, de seducirte, de cogerte aunque no era el plan original.

Me subí sobre ti y me senté violentamente sobre tu polla. Ambos rugimos.

Comencé a moverme sobre ti, mientras temblábamos y gemíamos a la par. Aferrada a tu cuello alternaba entre besarte y mirarte a los ojos. Clavabas la nariz en mi cuello, aspirando, mientras yo me deshacía sobre ti, cabalgándote desesperadamente.
Preciosa... me encantas... eres deliciosa... decías mientras yo sentía que pronto explotaría sobre ti. Con las dos manos te aferrabas de mis senos, cuando comencé a venirme, apretando los ojos y gimiendo. Te quiero, dijiste... Yo también... respondí

Tomándome de las nalgas, me embestías desde abajo, cambiando la posición para que tu pene rozara mi clítoris. Yo me sentía enloquecer. No me importaban los autos alrededor, el movimiento de vaivén de la camioneta, el calor. Solo sentía placer puro.
Guapa, estoy a punto de venirme, ponme en tu boca o no respondo...

Riendo, me levanté, y me coloqué entre tus piernas, mientras introducía tu rabo en mi boca, reconociendo mi sabor. Comencé a agitar una mano, apretadamente sobre el tronco, mientras introducía tu cabeza en mi boca.

-Lo haces exactamente como me encanta... dijiste.

Muy poco tiempo después, empezaste a gemir, mientras tu semen explotaba dentro de mi boca.
Con los labios, acariciaba la cabeza, recogiendo hasta la última gota.

Una patrulla de la policía que pasó muy cerca, nos devolvió a la realidad. A toda prisa nos vestimos y colocamos en los asientos delanteros, entre carcajadas.

Preciosa, me has hecho tanta falta... El lunes te llamo en cuanto me encamine a la ciudad. A ver si podemos vernos en mi casa.
Salimos del bosque soleado, mientras yo conducía y tu acariciabas mi brazo, y nos percatábamos de que ni siquiera nos habíamos acordado de filmar.

miércoles, 1 de abril de 2009

Una parte de ti se vuelve pez

Preciosa:

No invento mis dedos tocando tu corteza.
Es cierto que recorro tus surcos.
A veces sucede que se atreven.
Los dos nos sorprendemos cuando me encuentro jugando con tu savia que escurre,
lenta y olorosamente,
entre mis dedos.
Ellos se sumergen una vez. Otra vez.
Están ahí: recorriendo interiores expectantes.

Es cierto que al beber tu savia recobro una parte esencial de mi existencia:
El elixir de la vida que marea...
Todo parece redondo o húmedo.
Soy solo boca y nariz y manos.
Partes de ti desaparecen. Ojos, boca cuello.
Brazos también.
En la frontera, tus pechos gritan insistentes.

Me sobrecoge el vértigo.
Una parte de ti se vuelve pez.
Se mueve como si el agua estuviera ausente.
Yo trato de sostenerte firmemente y beber hasta la última gota.
Es cierto que te bebo.
También que me incorporo reluciente, escurriendo,
con un brillo certero.
Me incorporo solamente
para sumergirme completo.

1995

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