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viernes, 4 de septiembre de 2009

agua

Disimuladamente me miras.Cuando según tú no me doy cuenta, me ves. Me devoras con la mirada mientras camino descaradamente al lado de la alberca casi desnuda. Mis nalgas rebotan mientras voy andando entre los camastros. Algunos de los demás competidores del triatlón reciente, escapados de la ciudad, refugiándose al lado de la playa y agotados por el esfuerzo, también me miran. En la mayoría son hombres, tienen números escritos en el cuerpo. Yo también te observo. Sé lo que piensas. Me coloco frente a tí mientras froto mi cuerpo con crema bloqueadora para el sol. Meto las manos adentro del sujetador para embarrarme bien. Siento la suavidad de mis senos y como las manos resbalan sobre ellos. Me embadurno las nalgas con crema, para no quemarme, una para arriba, la otra para abajo. Recorro mis piernas, mi cintura, lo que alcanzo de la espalda. Todo esto lo hago a propósito, despacito, viendo como tu pene crece abajo del traje de baño. No puedo evitar la tentación de darte la espalda, y lo más cerca posible de ti, agacharme hacia adelante, para recoger las sandalias. Mi vulva queda en frente de ti, casi se puede aspirar su aroma excitado.
Me meto en la alberca, tu me ves desde el camastro.
Me sambuyo, desaparezco bajo el agua. Reaparezco nuevamente, me salgo. Gotitas de agua se deslizan por mi cuerpo, me acarician, el sol las hace desaparecer rápidamente.
Me acuesto en el camastro contiguo.
-Es raro encontrar tantos hombres deportistas a la vez, y poder gozar este espectáculo de gimnasio... Te digo mientras una punzada de celos te recorre la espalda.
Sabes que los estoy viendo, sus piernas elásticas, sus vientres apretados, sus músculos marcandose bajo la piel. Y sabes lo que mi mente libidinosa esta imaginando.
-Ven, vamos a la alberca, me dices.
Mis brazos rodean tu cuello, se posan sobre tus hombros. Y tu me aprietas hacia ti. Mi cuerpo flota abajo del agua. Te abrazo también con las piernas, y nuestros sexos abajo de la ropa se encuentran, abajo del agua, donde nadie lo nota. Casi se puede sentir su calidez, rodeada por el agua tibia.
Nos miramos sin hablar. Pensamos lo que haremos en unas horas, cuando estemos a solas en la habitación.

10 comentarios:

***© BaBy*** dijo...

mmm que pasara en esa habitacion... seguro que arden las hogueras de la pasion

besos calidos

Unknown dijo...

Hermoso cuerpo!!! :-P

Besos miles por todo él.

Ananda dijo...

Eso, eso. Agua, agua, agua, mucha agua, por favor. Y fría. Muy fría. Que me estoy poniendo muuuuuuuuuu maliiiiiiiiito....

Fullmoon dijo...

Me encanta leerte, en lo personal mataria por tener un guapo a mi lado; solo para olvidar la rutina.

Besos

El inmenso mar de la melancolia dijo...

Tambièn te observo, te deseo, te penetrò, en el profundo silencio y la alegrìa de saber que eres sensual.
Te sigo observando... Me gusta verte.

Unknown dijo...

escribiéndote así logras que muchos seamos los que estamos mirando y deseando,
besos

Unknown dijo...

te acabo de descubrir y no sé lo q me ha excitado tanto
j.

Anónimo dijo...

mmmmm....

Tedoro Hoyos dijo...

termine con bloqueador en las manos de recorrer el cuerpo de tu texto, me dejaste en la raya

María Emilia dijo...

Muy bueno!
Te invito a que pases por mi blog
www.probeygusto.blogspot.com

Saludos!

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